miércoles, 26 de noviembre de 2014

Espinas en el Corazón











ESPINAS EN EL CORAZÓN

Sacar una espina del corazón duele, pero más duele llevarla toda la vida ahí clavada.
Dios nos quiere sin espinas en el corazón, con un corazón limpio, sano y fuerte, para poder vivir y amar de verdad.

Si alguna vez sientes un profundo dolor en tu pecho y unas fuertes ganas de llorar sin motivo alguno, tal vez sea que Dios te está sacando una espina del corazón.


Juan Ramón Díaz Ruiz. 26/11/2014



viernes, 21 de noviembre de 2014

Si mariposas pudiéramos ser















SI MARIPOSAS PUDIÉRAMOS SER

Me gustaría algún día
mariposa poder ser,
y me gustaría que tú conmigo
también lo pudieras ser.

Abriríamos nuestras alas
una mañana de abril,
y volaríamos hacia el cielo
en una espiral sin fin.

Tú te giras,
yo te sigo,
tú sonríes,
¡yo te pillo!

Juntos volaríamos
sobre un millón de flores,
rojas, amarillas...
y de todos los colores.

"Es esa amarilla
la que me gusta más..."
Pues pósate sobre ella
que yo voy detrás.

¡Nunca probé nada tan dulce
como el néctar que esta flor produce!

Gracias, bella y amable flor,
por regalarnos tu néctar, tu esencia y tu amor.

Ahora quiero probar
la rosa, la azul, la morada...
a ver de todas ellas
cuál su néctar más me embriaga.

Vamos a probarlas todas,
no nos dejaremos nada,
¿No ves que todas nos llaman,
que todas nos miran, que todas nos aman?

Abrimos al sol nuestras alas
y se llenan de energía.
¡Qué gustirrinín siento,
qué gozosa es la vida!

Mis alas tímidamente
a las tuyas acarician.
Son tan suaves y delicadas,
¡Una auténtica delicia!

Y de nuevo alzamos el vuelo
jugando con alegría,
¡Tú la llevas! ¡Yo la llevo!
Y así pasamos todo el día.

Nuestro vuelo llena de color
cada espacio donde vamos,
y apenas sin darnos cuenta
el cielo vamos pintando.

Todo el mundo nos sigue
con sorprendidas miradas,
es como si detrás dejáramos
el polvo de cientos de hadas.

Gozamos tanto este día
que pareció no tener fin.
Ayer, mañana, no existen
si hoy juegas de lleno a vivir.

No recuerdo cuanto tiempo
como oruga viví,
pero por llegar a ser mariposa
mereció la pena vivir.

Dicen que hay mariposas
que viven tan solo un día,
¿O este día lo viven tan pleno
que es como si fuera una vida?

Me gustaría algún día
que mariposas pudiéramos ser,
y gozar plenamente el momento
como si no existiese el ayer.

Dedicado a Teresa, el ángel que me acompaña con su amor incondicional en los buenos y malos momentos.



Juan Ramón Díaz Ruiz.
20/11/2014

viernes, 7 de noviembre de 2014

El Amor Incondicional












EL AMOR INCONDICIONAL

Un amor total e incondicional necesita recaer en una confianza total e incondicional, en un corazón completamente abierto y rendido ante él, para poder ejercer su máximo poder.

Si no, siempre habrá una resistencia que impedirá que ese amor llegue en su totalidad.

Por eso, si quieres recibir todo el Amor de Dios, abre tu corazón de par en par sin miedo, sin reservas, sin expectativas ni condiciones, con una total confianza y rendición ante él, como la que tendría un bebé en brazos de su madre.

Si no es así, no es que el Amor de Dios pierda su poder, pero tú si pierdes la posibilidad de recibirlo en su totalidad.

Ábrete, con toda la confianza, al Amor de Dios.



Juan Ramón Díaz Ruiz. 7/11/2014

jueves, 6 de noviembre de 2014

El Olvido y el Recuerdo















EL OLVIDO Y EL RECUERDO

Pude sentir y entender, por un momento, que yo soy amor incondicional y aprobación, pero lo olvidé en algún momento de mi vida, y me pasé el resto de ella buscando ese amor incondicional y aprobación fuera de mi, en el resto de las personas.

Buscando sin parar, sufriendo por no encontrar, sintiéndome vacío al no tener, desesperado de tanto necesitar...

Hasta darme cuenta, por un momento, que ese amor incondicional y aprobación que necesitaba solo me lo podía dar una persona, esa persona que está al otro lado del espejo, esa persona que soy yo mismo. Pues yo soy amor incondicional y aprobación, esa es mi verdadera esencia, a imagen y semejanza de Dios.

¡Trágico olvido!

                              .................

Pude sentir y entender, por un momento, que yo soy perfecto tal y como soy, pero lo olvidé en algún momento de mi vida, y me pasé el resto de ella buscando el reconocimiento de esa perfección fuera de mi, en el resto de las personas.

Buscando sin parar, sufriendo por no encontrar, sintiéndome vacío al no tener, desesperado de tanto necesitar...

Hasta darme cuento, por un momento, que el reconocimiento de esa perfección solo me lo podía dar una persona, esa persona que está al otro lado del espejo, esa persona que soy yo mismo. Pues yo soy perfecto tal y como soy, esa es mi verdadera esencia, a imagen y semejanza de Dios.

¡Trágico olvido!

                              .................

Quiero recordar, recordar, recordar eso que verdaderamente soy, amor incondicional y aprobación, perfecto tal y como soy... y que en algún momento de mi vida olvidé.

¡Trágico olvido! ¡Bendito recuerdo!



Juan Ramón Díaz Ruiz. 6/11/2014


lunes, 3 de noviembre de 2014

El jardín de mi corazón















EL JARDÍN DE MI CORAZÓN

En el jardín de mi corazón
siempre hay alegres margaritas
que desean abrirse al sol.

En el jardín de mi corazón
siempre hay rojas amapolas
que necesitan lluvia y calor.

En el jardín de mi corazón
siempre hay bellas mariposas
revoloteando de flor en flor.

En el jardín de mi corazón
siempre crece la verde hierba
y todo se llena de color.

En el jardín de mi corazón
hubo un día un jardinero
que cortó, podó y fumigó,
y todo el jardín marchitó.

En el jardín de mi corazón
ahora el jardinero soy yo,
y dejo que todo crezca
de nuevo bajo el sol.

En el jardín de mi corazón
puse mi amor, mi luz, mi calor...
pasaron las negras nubes
y la primavera volvió.

En el jardín de mi corazón
ahora la esencia de las flores
llena cada rincón,
llenándome con su suave y dulce olor.

En el jardín de mi corazón,
cuanta más hierba fresca,
más flores, más mariposas...
más feliz seré yo.

En el jardín de mi corazón
ya nunca nada estará muerto o marchito,
si dejo que en él brille
todo el amor de Dios.



Juan Ramón Díaz Ruiz. 3/11/2014